sábado, 9 de mayo de 2009

Las cuatro estaciones de un amor fallido

No hay una primavera del olvido
ni una pausa en la solida carrera
ni un respiro, una oruga, una amapola
ni una rosa, ni un canto o una paloma
cada nota que escoge es caracola
cada pausa que tomo es el vacio.

Si recordar quisiera, recordaria veranos
como jaguares detras de las cavernas
en la sombra caliente de la selva
casi a salto de mata o adormecidos
laxos, simples, complejos o distances
los jaguares dormidos dan veranos
y el verano dormido da recuerdos

Los otoños son puras esperanzas
ilusiones, sombreros y paraguas
lluvias, guantes,
la bruma del perdon, la patria ausente
las mujeres caidas de repente
los milagros, los puentes y los baños.

El invierno fue dulce de repente
la novedad, la nieve, la nostalgia
la pura realidad, la patria ausente
el sexo, la distancia, los deberes
el regreso, el adios, la primavera
el eterno regreso de la aurora

1 comentario:

  1. Muy bonitas imágenes. Me gusta el ritmo y la musicalidad. ¡Felicidfades, Edgar, por el estreno de tu blog!

    Saluods desde la Ciudad de México (post-crisis-de-influenza).

    Lilyán

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